Recientemente fue presentado el Informe del Grupo de Memoria Histórica de la CNRR acerca de la Masacre de mujeres ocurrida el 18 de abril de 2004 en Bahía Portete (Guajira), donde se revela que cerca se de 40 paramilitares del Frente Contrainsurgencia Wayuu del Bloque Norte de las AUC, encabezado por José María Barros, alias „Chema Bala‟, llegaron a este lugar junto con algunos informantes locales y hombres que usaban prendas del Ejército colombiano, quienes con lista en mano recorrieron la zona torturando, quemando, desmembrando y asesinando a 6 personas, 4 de ellas mujeres, mientras simultáneamente se iban saqueando e incine-rando casas, establecimientos de servicios e incluso profanaron el cemen-terio, eventos que generaron el desplazamiento forzado de más de 600 indígenas wayuu que debieron escondieron durante días entre cardones y manglares en el desierto, y posteriormente, emprender la huida hacia Uribia, Maicao, Riohacha y Venezuela en busca de protección humanitaria.
Devora Barros Fince, perteneciente al resguardo Wayuu, afirmó que las amenazas en contra de esa comunidad todavía se siguen presentando a través de mensajes de texto, llamadas telefónicas y grafitis por parte de grupos armados.
De acuerdo con el Informe, esta masacre ilustra particularmente la apela-ción intencionada, pública y diferenciada a la violencia y la tortura sexual puesta en escena por los paramilitares contra las mujeres wayuu, tanto por su condición de género como por su carácter de voceras comunitarias.
Por: Vintage