La situación en Francia y un llamado a la solidaridad
Una lucha de clases se esta desatando en Francia, el gobierno pretende retrasar la edad legal de las jubilaciones de 60 a 62 años, y para los trabajadores que no hayan cotizado el tiempo necesario para cobrar una pensión completa será de 65 a 67 años.
Se suma a esto, la huelga de 10 de las 12 refinerías del país que se encuentran paralizadas con lo que crece el miedo al fantasma de un desabastecimiento de combustibles, esto afecta a los aeropuertos y en unos pocos días mas afectaría a todos los suministros para los autos, junto a trenes.
Hoy podemos ver manifestaciones en las calles por parte de sindicatos, jubilados y sus familias, a los que se sumaron los estudiantes de liceos y universidades dando un apoyo de parte de la juventud a la lucha.
En total se redondea un número de 3,5 millones de manifestantes en todo el país a lo largo de estos días según los sindicatos, que mantienen la presión en la calle.
Es el miedo a un nuevo mayo francés y una situación que el presidente de turno Nicolas Sarkozy junto al gobierno que protege a la burguesía y sus intereses , no saben “manejar “, la única posibilidad de que la situación “no se les salga de las manos” es que este proyecto tan mediático no se apruebe y la huelga general junto a la víspera de ella se apague.
En las calles se escuchan botellas y piedras contra escudos, gases y disparos de brigadas antidisturbios, desalojo de huelguistas en los depósitos de combustible y la inminente represión a todo lo que pueda ser un posible desencadenante de los demás sectores a la lucha.
Esta situación y su desarrollo nos demuestra a todo el mundo en todas partes que el capitalismo esta en crisis y que esta lucha tiene que servir de ejemplo para prepararnos para algo inevitable, el pueblo tiene que defenderse ante todo sometimiento por parte del gobierno, nuestra dignidad no se vende ni se negocia, se gana como siempre a sido .
Los que se juegan la vida luchando por otro mundo necesario, están poniendo su corazón en las calles en estos momentos y la solidaridad libertaria llama a una huelga general y no se queda de brazos cruzados.
Hacerse a golpes a la vez que destruimos y construimos un mundo necesario y no imposible, defendamos nuestra libertad y vivamos una vida no una mentira. No jugamos a la revolución, estamos listos para combatir la ignorancia.
No estamos solos.
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